La pintura decorativa es un tipo de pintura que se emplea para transformar el aspecto de una superficie, sea cual sea su dimensión, u objeto. El fin no es otro que embellecer la apariencia del soporte existente y, también en algunos casos, reforzar la resistencia y durabilidad del revestimiento sobre el que se aplica.
Tipos de pinturas decorativas para paredes
Existe una amplia gama de pinturas para decorar paredes en función del uso y prestaciones que se busquen. En la lista que hemos realizado hemos tenido en cuenta las más frecuentes para renovar las estancias del hogar.
1. Pintura plástica o látex
La pintura plástica o látex es la más común para las paredes de interior. Aunque bien es cierto que según su composición, en ocasiones se puede emplear también en exteriores.
Se caracteriza por ser una pintura al agua, lo que evita los olores muchas veces desagradables de las que son al disolvente. En este sentido, garantiza resistencia al agua. Además es muy fácil de aplicar, se puede lavar y se seca muy rápido. Por contra, no es recomendable en superficies de madera que no estén tratadas.
Una pintura plástica o látex que divide a su vez en acrílica y vinílica y ofrece tres tipos de acabados: mate, satinado y brillo.
Pintura plástica mate: acabado más opaco y sin brillo. Cuesta un poco más de lavar pero es perfecta para las paredes con desperfectos muy notorios a la vista o que tienen muchos años.
Pintura plástica satinada: a medio camino entre el acabado mate y el acabado brillo. Muy recomendable para pintar paredes lucidas o con colores intensos, ya que aviva la tonalidad de las mismas.
Pintura plástica con brillo: acabado más reflectante. Se limpia muy fácil con agua, por lo que es una pintura decorativa idónea para estancias como baños y cocinas. Será necesario, eso sí, lijar la pared de manera previa.
1.1 Pintura acrílica
Pintura con resistencias superiores, tanto en interior como exterior. Asegura un mayor poder de impermeabilización en las paredes y, además, resiste a la perfección al moho y a los rayos del sol. Presenta una excelente adherencia sobre muchos materiales, a excepción de superficies de madera que no estén tratadas.
1.2 Pintura vinílica
La versatilidad de la pintura plástica vinílica es mayor, así como su flexibilidad. Igualmente su olor es prácticamente imperceptible y su aplicación sencilla.
2. Pintura esmalte sintético
Pintura compuesta por resinas sintéticas al disolvente. Por ello, a diferencia de la pintura plástica, es mucho más duradera y resistente. Asimismo preserva muy bien el brillo de la superficie, incluso en espacios exteriores porque resiste mejor al agua y a la humedad. Los acabados que ofrece son más lisos. Se emplea sobre todo en paredes de madera o metal, aunque su campo de aplicación es mucho más extenso.
No obstante, requiere de un periodo de secado superior y hay que tener especial cuidado con los gases intrínsecos de esta pintura decorativa para paredes. Unos gases que pueden ser perjudiciales y ocasionar incluso mareos si el espacio no está ventilado adecuadamente.
3. Pintura esmalte acrílico
Su nombre no deja lugar al misterio. Pintura formulada con resinas acrílicas, catalizadores y pigmentos. Completamente soluble en agua y sin olor, por lo que no hace falta ser tan rigurosos con la ventilación de la estancia como con las pinturas de esmalte sintético. Se utilizan con mucha frecuencia en decoración artística.
4. Pinturas de imprimación
Recubrimiento previo que sirve como base de la pintura decorativa. La finalidad de la imprimación es consolidar el soporte y facilitar la posterior absorción de la pintura empleada para decorar y darle el acabado a la pared. La adherencia mejora de manera exponencial, minimiza las imperfecciones y reduce al mismo tiempo el gasto de pintura de acabado.
5. Barnices
Los barnices se utilizan para proteger cualquier tipo de pintura además de darles brillo o color. Normalmente, se elaboran a base de poliuretano. Destacan por sus propiedades impermeables, su durabilidad y resistencia frente a la abrasión.
5. Pintura mineral o al silicato
Gracias a su alto poder de cobertura y su permeabilidad al vapor de agua, la pintura mineral o al silicato está indicada mayormente para las paredes que presentan problemas de humedad.
Pintura decorativa a base de pigmentos minerales inorgánicos y silicatos insolubles. En apariencia, se asemejan a la pintura a la cal pero son de mayor calidad y más resistentes. Al fabricarse con materias primas renovables, pueden clasificarse como pinturas ecológicas.
Técnicas de pintura decorativa para paredes
Las pinturas constituyen uno de los recursos más utilizados para adornar las paredes, gracias a la pluralidad de efectos que se pueden conseguir. Existen numerosas técnicas de pintura decorativa para paredes entre las que elegir la que más se adecúe a las demandas y necesidades. A continuación, vamos a exponer las principales.
Tierras florentinas
La particularidad de la técnica decorativa de las tierras florentinas está en las resinas especiales de su composición. Unas resinas en varios colores que son las causantes de ese acabado tan característico cuando se expanden por las paredes. Más allá de que existe una amplia gama de colores, las tierras florentinas destacan por su buena dureza y resistencia, además de ser lavables con facilidad.
Las tierras florentinas no dejan de ser, en definitiva, un estuco con efectos sombreados y envejecidos que imita a las paredes de estilo renacentista. Una técnica de pintura decorativa para paredes muy especializada, con texturas suaves y pequeños relieves. Aunque su aplicación es diversa, generalmente se emplea el blanco sobre fondos coloreados o tintes naturales previamente mezclados.
Estuco veneciano
El estuco veneciano es otra de las técnicas de pintura decorativa para paredes más primarias e importantes. Originaria de Venecia, es un efecto estético resultante de utilizar una pasta hecha con polvo de mármol, cal, pigmentos y yeso cuyo acabado se asemeja mucho al mármol por ese brillo tan singular.
Entre sus beneficios más interesantes, se encuentra su resistencia a la humedad y su transpirabilidad. Una pintura de gran durabilidad que revaloriza el espacio y que, además, tiene el valor añadido de estar compuesto por elementos naturales.
Técnica del esponjado
Otra de las técnicas de pintura decorativa para paredes más recurridas es la del esponjado. Consiste en ir dando golpes suaves y repetidos con una esponja sobre la superficie hasta alcanzar el acabado deseado. El efecto quedará mejor cuanto más ancho sea el poro.
Un acabado que aporta profundidad y volumen a la estancia y que es muy fácil y económico. Ideal para superficies de grandes dimensiones donde el contraste es más impactante. Nosotros recomendamos emplear una esponja natural para un efecto más elaborado.
Pintura efecto óxido
El acabado oxidado es un recurso estético que impera en la decoración de interiores, especialmente en las paredes. Un aspecto rústico que a pesar de simbolizar el paso del tiempo, el envejecimiento natural de las cosas, gusta y mucho. Emplear una pintura es la forma más cómoda, rápida y económica de lograr dicho acabado. Una técnica decorativa para paredes que no se limita al hogar, sino que es protagonista también de escaparates de moda, restaurantes de primerísimo nivel, hoteles de lujo e incluso vehículos.
Rodillos decorativos
Los rodillos decorativos no son una técnica de pintura decorativa para paredes nueva, sin embargo ha vuelto a ponerse de moda en los últimos años. Gracias a estos rodillos de goma con relieve y dibujos de lo más variopintos, se crean todo tipo de efectos decorativos en la pared con mucha facilidad. El resultado se parece al del papel pintado, con las diferencias obvias.
Simplemente hay que manchar el rodillo con la pintura elegida e ir marcando poco a poco en la pared el dibujo del rodillo. Se produce así un patrón repetitivo que completa la superficie de toda la pared.
Veladuras
Las veladuras son capas muy finas de pintura, transparentes o semitransparentes de color, que dejan divisar la capa inferior. Una técnica de pintura decorativa para paredes que lleva utilizándose desde hace siglos con el objeto de resaltar o reducir su temperatura y tornarlas más opacas o brillantes.
Las veladuras con efecto metal y purpurina que no solo son aplicables sobre paredes, sino también en suelos e incluso mobiliario. Pátinas muy resistentes que permiten combinaciones incalculables para embellecer todo tipo de superficies.
Estilos de pinturas decorativas que son tendencia
Con las pinturas decorativas se pueden emular la apariencia de algunos materiales cuyo precio es mucho más costoso. Dependiendo de la creatividad de cada cual, se puede crear un ambiente u otro para renovar el espacio y que se diferencie del resto de las estancias. Apostar por una decoración más tradicional o por una que rompa con todo lo establecido y que impacte a simple vista.
Todo es cuestión de moda, o no. Lo que está claro es que con esta técnica decorativa se pueden lograr grandes cambios rápidamente. A continuación vamos a analizar los estilos que más se llevan en la decoración de interiores. Desde los más clásicos hasta los más actuales.
Estilo clásico o nórdico
Lo clásico no tiene por qué estar reñido con la vanguardia. De hecho, una decoración minimalista o con influencia de los países escandinavos es una de las tendencias más concurridas. Apostar por colores claros como el blanco o el beige para las paredes y combinarlo con muebles de madera o suelos de parqué, siempre es elegante.
El estilo clásico y el estilo nórdico se definen por acabados suaves y uniformes, huyendo a toda costa de extravagancias. Un ambiente elegante, atemporal y confortable que es muy fácil de obtener con una pintura decorativa para las paredes.
Estilo degradado para una pared acento
El estilo degradado es una peculiar manera de pintar las paredes porque visualmente parece que se hayan quedado a medio hacer. Una técnica en la que habitualmente se utilizan diferentes tonalidades del mismo color y cuyo efecto es espectacular. Es uno de los estilos favoritos para lograr lo que se llama una pared acento, que destacará sobre el resto.
Hay que dividir la pared que se vaya a pintar en tres partes. Primero, se pinta toda la superficie con el color más claro. Después, se utiliza el color intermedio hasta llegar a la línea que se ha trazado. Con la ayuda de una brocha, cuando la pintura está todavía humeda, difuminar la línea o borde. A continuación, pintar la franja o parte de abajo del todo con la tonalidad más oscura y, como se ha realizado antes, difuminar los bordes con una brocha hasta que no se vean las franjas.
Estilo vintage
El estilo vintage es uno de los recursos más socorridos, y también más llamativos, para dotar de carácter al espacio. Y una de las opciones más accesibles para lograrlo es renovar la pared con una pintura decorativa que ofrezca dicho acabado. Los marrones son los colores más comunes de este tipo de pinturas que logran rápidamente un envejecido natural sobre las paredes. Tan naturales como la vida misma.